La verdad es que cuando en Viernes Santo se la ve en su trono, es imposible dejar de emocionarse |
A ti:
Porque eres nuestra Madre a la que con fervor en el clamor todos te gritamos. ¡Viva nuestra Madre Santa!, ¡Viva nuestra Virgen Bella! porque eres la Madre de Dios y también Virgen nuestra.
Cuando implorando a tu Hijo por nosotros y mirando al cielo en tu trono te acercas portada por cientos de almas blancas, de los ojos de tus hijos emergen lágrimas amargas acompañadas con piropos que a todos nos salen del alma, desgarrando las gargantas; piropos para ti, para nuestra Virgen, para nuestra Virgen Blanca.
Eres la Madre de todos los Blancos, y cuando vemos ese rostro lleno de luz, belleza y hermosura, a todos nos enardece cuando de repente, de nuestras gargantas surgen esos gritos a ti dedicados que dicen: ¡Viva La Virgen de La Amargura!, ¡Viva nuestra Virgen Guapa!
Cuando pasas por delante nuestro y del cielo descienden millones de pétalos de rosas blancas ansiosos de posarse cuan fina lluvia sobre tu grácil y bella figura, con más ímpetu todos te gritamos emocionados y con lágrimas en los ojos:
¡Viva nuestra Virgen Blanca!
¡Viva La virgen de la Amargura!
¡Viva la Virgen Guapa!
Arropada por tus hijos y en el clamor de la gente, te alejas a la recogida a Santo Domingo, tu sede, donde miles de almas blancas esperan tu aparición y llegada, para gritarte de nuevo con amor, fervor,pasión y ternura:
¡Viva nuestra Virgen!
¡Viva la Virgen Guapa!
¡Viva la Virgen de La Amargura!
Etiqueta.- Mariano Padilla Bayonas
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